¿Sustituirá el coworking al teletrabajo?

En los medios de comunicación y en las políticas de RRHH de una serie de empresas al otro lado del Atlántico, empezamos a ver un retroceso asertivo en la cuestión del trabajo a distancia. Este RAB (Retour Au Bureau) parece orquestado por razones de productividad y por una disminución significativa de los vínculos sociales. Sin embargo, aunque algunas empresas francesas, como Publicis y Groupama Immobilier, parecen dispuestas a seguir los pasos de los gigantes de Silicon Valley, no se trata tanto de cuestionar el modelo como de ofrecer un mejor marco para las prácticas. En la era del trabajo híbrido, los asalariados franceses (70%) sólo están dispuestos a renunciar a lo que ya han adquirido a cambio de beneficios financieros adicionales, como subraya el estudio CEO Outlook 2023 de KPMG. Al contrario, incluso defienden como un derecho la posibilidad de trabajar más en entornos de trabajo modélicos, como los espacios de coworking. ¡Malditas sean las organizaciones! El trabajo flexible, y con él los espacios de coworking, todavía tienen un brillante futuro por delante. El teletrabajo ha muerto, ¡viva el coworking!

De vuelta a la oficina: ¿por qué algunas empresas quieren acabar con el teletrabajo?

Meta, Google, Saleforce y Golman Sachs llevan meses manifestando su desconfianza hacia el teletrabajo. Pero, ¿a qué se debe esta reacción? ¿Y cómo es posible que la correlación de fuerzas haya cambiado tan drásticamente?

En primer lugar, hay que señalar que la vuelta al trabajo, iniciada por los estadounidenses, se produce en un entorno de mercado menos favorable a los asalariados. En efecto, el fenómeno de la " gran dimisión " está llegando a su fin en Estados Unidos debido a la ralentización de la economía y de la contratación, y podría incluso provocar oleadas de despidos en los próximos años. La eficacia y la productividad son los pilares centrales de la estrategia de Gafam. Y así, al otro lado del Atlántico, ya no se tienen realmente en cuenta las necesidades de los trabajadores, puesto que las empresas ya no temen herir la sensibilidad de sus empleados dando marcha atrás en el teletrabajo.

Sin embargo, entre los argumentos oficiales más citados están: que el teletrabajo no es apropiado para las nuevas generaciones, que puede ser un obstáculo para el acceso a la información o el desarrollo de una carrera profesional, que puede ser perjudicial para la productividad o que no ayuda a fidelizar y crear un sentimiento de pertenencia entre los empleados.
Por supuesto, ¡tenemos argumentos y estudios para rebatir cada uno de estos puntos!

En Francia, el cuestionamiento del teletrabajo no se inscribe en absoluto en el mismo contexto, ya que son los propios empleados los que cuestionan las condiciones de acceso y de aplicación del teletrabajo... pero en absoluto su concepto.

El teletrabajo: Los asalariados franceses tienen la sartén por el mango

Cualquier empresa que se enfrente hoy a retos de contratación no puede permitirse dar un paso atrás en el tema del teletrabajo. En términos de imagen y de marca de empleador, esto iría en contra de todos los principios de atractivo y de sentido común.

Las empresas francesas no pueden ignorar las expectativas de los empleados franceses, que han adoptado masivamente el trabajo híbrido desde 2020, y que están lejos de desear que la edad de oro del teletrabajo llegue a su fin. Según una encuesta de OpinionWay para Slack realizada en octubre de 2023, el 62% de ellos todavía quiere teletrabajar al menos la mitad de la semana, pero el 93% dice que quiere estar en la oficina con sus colegas al menos una vez a la semana.

El ritmo de trabajo ideal reconocido por estos empleados sería de 3 días de trabajo en equipo cara a cara. Sin embargo, aunque las organizaciones se están preparando para acoger más servicios y espacios flexibles, aún no son capaces de ofrecer la misma calidad de servicio que los espacios de coworking, reconocidos por su gran flexibilidad y sus ofertas innovadoras.

El estudio mencionado indica incluso que para el 30% de los teletrabajadores, la vuelta a la oficina sería sinónimo de una disminución de la productividad y de un aumento de las horas de trabajo. Datos correlacionados en el estudio realizado por la empresa Scoop, que establece un claro vínculo entre teletrabajo y productividad: las empresas que optaron por la flexibilidad vieron aumentar exponencialmente su crecimiento (+21% de media), frente a las que impusieron a sus empleados la vuelta a la oficina.

Coworking en lugar de teletrabajo

Mantener el equilibrio entre la vida profesional y la personal está en el centro del nuevo paradigma de los modelos de organización del trabajo. Un principio que encaja perfectamente con el trabajo híbrido.

Si hay algo que ilustra todo lo que se dice sobre la vuelta a la oficina y el teletrabajo es que existe un marcado deseo de volver a lugares donde la gente pueda reunirse y disfrutar de la compañía de los demás. Por ello, las empresas recurren a los espacios de coworking para teletrabajar en modo híbrido y en equipo.

Además, los espacios de coworking suelen ofrecer modelos cada vez más parecidos a los derivados de los códigos hoteleros, y ofrecen servicios innovadores y experienciales que las empresas no podrían ofrecer por sí solas. Esto refuerza la cohesión de los equipos y el sentimiento de pertenencia a un grupo.

El mundo del "todo oficina" o del "todo teletrabajo" es cosa del pasado. El futuro se está escribiendo en modo híbrido. La transformación del mercado inmobiliario comercial, con el auge de las Proptech y la adquisición de espacios de coworking por grandes grupos internacionales, confirma esta tendencia. Esperemos ver coworking en los próximos meses y años. ¡El coworking no ha dicho su última palabra!