¿Es posible desarrollar su cultura corporativa desde un espacio de coworking?

El uso de espacios de coworking es un fenómeno que está cobrando fuerza en la actualidad. Atrae tanto a las grandes empresas por la respuesta que proporciona en términos de agilidad, optimización de las estrategias inmobiliarias y reTambién atrae a los empleados que buscan flexibilidad y un entorno de trabajo adaptado a la práctica del teletrabajo. Sin embargo, si el teletrabajo es una tendencia que se está generalizando, con una media de dos o tres días a la semana, ¿cómo podemos mantener una cultura corporativa fuerte y atractiva? ¿Es posible también tener varias culturas corporativas conviviendo en un mismo espacio?

¿Qué es la cultura corporativa?

La cultura corporativa representa un conjunto de conocimientos, valores y comportamientos que facilitan y encarnan el funcionamiento de una empresa. Se construye en torno a los valores, la historia, las normas de funcionamiento y los objetivos declarados de la empresa. Representa una verdadera palanca estratégica y también proporciona información sobre la forma en que las personas interactúan entre sí.

Para los nuevos empleados y la atracción de talentos, les permite saber si están a punto de unirse a la empresa y al equipo adecuados en términos de sus propios valores y comportamientos. Para los empleados, socios o clientes existentes, define el carácter de la empresa. La cultura de la empresa es algo esencial ya que permite federar a los empleados y hacer que quieran implicarse a diario.

Tiene un impacto en la reputación de la empresa y puede tener muchas consecuencias.

¿Cuál es su cultura de empresa?

Es esencial no subestimar la elección de los espacios y métodos de trabajo para apoyar su cultura corporativa: ¿trabaja en un espacio de trabajo compuesto principalmente por oficinas cerradas, espacios abiertos o espacios flexibles? ¿Sus oficinas están situadas en el centro o en las afueras? ¿Tiene áreas de servicio? ... todo ello proporciona información sobre su cultura corporativa.

El uso del trabajo a distancia y de los espacios de coworking, por ejemplo, es ya un indicador significativo de su cultura corporativa. Es una señal de que su empresa está avanzando hacia una cultura basada en el capital humano, el crecimiento personal y el cuidado.

También puede ser una señal de que su empresa está evolucionando hacia una cultura de innovación más fuerte o que la colaboración prevalece sobre el individualismo.

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¿Cómo mantener una cultura empresarial a distancia?

¿Fuera de la vista, fuera de la mente? La pregunta se plantea hoy en día cuando los límites espacio-temporales del trabajo están cambiando. Las nuevas formas de trabajar han dado lugar a la creación de un nuevo tipo de empleado: el " trabajador a distancia ".

Sin embargo, parece que estos últimos no consideran los espacios de coworking como su empresa, sino que los ven como una función utilitaria. De hecho, el objetivo principal de estos espacios para los empleados es luchar contra el aislamiento y experimentar nuevos métodos de trabajo adaptados a su vida cotidiana y a su ritmo. Los espacios de coworking también intervienen en respuesta a las nuevas exigencias de movilidad y de equilibrio vida profesional/vida personal.

Es una buena noticia para las empresas que pueden construir su futuro integrando estos modelos de trabajo híbridos.

Para las empresas que han adoptado el teletrabajo como práctica mayoritaria, la creación de eventos y momentos destacadosPara las empresas que han adoptado el teletrabajo como práctica mayoritaria, la creación de eventos y momentos destacados ayudará a reconstruir el vínculo entre los equipos y a crear momentos de intercambio inherentes a la construcción de la cultura corporativa. En un plano más operativo, las reuniones semanales también pueden ser una oportunidad para intercambiar y compartir ideas en pequeños grupos sobre un tema determinado. Las herramientas de trabajo colaborativo son esenciales para conseguirlo.

La gestión a distancia también va acompañada de una cultura de confianza y autonomía. Lo que hay que medir son las misiones y los proyectos, no el número de horas de conexión o de presencia en los locales de la empresa.

Por lo tanto, crear una cultura corporativa remota no es tan complicado como parece.