No te lo esperabas y, sin embargo, vamos a explicarte cómo los espacios de coworking promueven la igualdad de género. La pandemia de Covid, y los años que siguieron, revelaron que las mujeres fueron las primeras víctimas del teletrabajo en modo degradado. El centro Hubertine Auclert de la región parisina dio la voz de alarma en su último informe, publicado en marzo de 2023. En efecto, las mujeres parecen más afectadas que sus homólogos masculinos por la prolongación de su jornada laboral vinculada al teletrabajo (24% de las teletrabajadoras frente al 20% de los teletrabajadores). Al mismo tiempo, hay más mujeres capaces de conciliar el cuidado de los hijos con el teletrabajo (87% frente al 76% de los hombres). Las condiciones desfavorables de teletrabajo tuvieron un mayor impacto, provocando un deterioro de su bienestar físico y mental, así como un aumento de los casos de violencia doméstica, sexista y sexual. Sin embargo, hay soluciones para este sombrío panorama, y el teletrabajo a través de centros de coworking podría ser incluso una palanca a favor de la igualdad profesional de género. ¡Te lo contamos todo!
¿Penaliza el teletrabajo a las mujeres?
El teletrabajo, introducido en el Código Laboral francés en 2012 y adoptado masivamente durante la pandemia de Covid-19, presenta desafíos específicos para la igualdad de género en el lugar de trabajo. galité professionnelle entre hommes et femmes, según un informe del Haut Conseil à l'égalité entre les femmes et les hommes (HCE ) realizado en febrero de 2023. Aunque ampliamente reconocido, el teletrabajo desde casa (home office) puede entrañar riesgos en cuanto al equilibrio entre vida personal y profesional, sobre todo para las mujeres.
El estudio de HCE destaca el aumento de las desigualdades para las mujeres que teletrabajan, sobre todo en lo que se refiere al equipamiento y a las frecuentes interrupciones durante el trabajo. Los sectores en los que trabajan las mujeres suelen estar menos preparados para el teletrabajo. Además, casi el 37% de las mujeres que pasan seis horas o más teletrabajando dedican al menos dos horas a tareas domésticas, frente a Le 21% de los hombres.
Elteletrabajo desde casa expone a las mujeres a riesgos como la reducción de sus oportunidades profesionales, ya que este modo híbrido les afecta más que a los hombres. También puede percibirse como una solución para el cuidado de los hijos, lo que refuerza las disparidades salariales en las parejas. Además, el teletrabajo aumenta el riesgo de sobreexposición a la violencia doméstica, sobre todo para las mujeres, con casos de ciberacoso en el lugar de trabajo.
Para combatir estos diversos riesgos, el HCE recomienda mantener un ritmo articulado entre el trabajo presencial y el trabajo a distancia, así como ofrecer a los trabajadores flexibles espacios de teletrabajo adecuados. Aquí es donde entran en juego los espacios de terceros y de coworking.
¿Están las mujeres realmente a favor del teletrabajo?
A pesar de los riesgos asociados al teletrabajo, las mujeres son en realidad más propensas a utilizarlo.
Según la economista Rachel Silvera, las mujeres son más proclives a esta modalidad híbrida, mientras que los hombres tienen más probabilidades de haber vuelto a la presencia a tiempo completo. La socióloga Gabrielle Schütz también explicó a Radio France que hay varias razones estructurales por las que las mujeres son "más propensas al teletrabajo que los hombres". Tienen "menos margen de maniobra en el ámbito familiar", debido a la mayor carga de tareas domésticas, y "menos margen de maniobra en el ámbito profesional", debido a la menor flexibilidad de sus empleos, a menudo más bajos en la jerarquía.
El último informe de la Chaire FIT (Futures de l'Industrie et du Travail) de la Escuela de Minas de París también lo corrobora.le que pensar que para 2023 - 2024 la evolución del reparto de las tareas domésticas se ha convertido en un tema sin importancia es desconocer la realidad.
La experiencia del teletrabajo, cuando no está regulada, se inscribe en un marco existente de desigualdades privadas y profesionales.
Espacios de coworking: ¿una solución para promover la igualdad de género?
El Centro Hubertine Auclert anima a las empresas a ampliar el teletrabajo a otros espacios distintos del domicilio, y recomienda los espacios de coworking y otros lugares de terceros como soluciones adecuadas. Sin embargo, las empresas deben ofrecer estos espacios como alternativas y dejar la elección final a los usuarios.
En particular, estas medidas pretenden dar a las mujeres mayor autonomía en la gestión de sus horarios de trabajo y reducir las disparidades profesionales.
Trabajar desde un espacio de coworking puede desempeñar un papel importante a la hora de reforzar la igualdad entre mujeres y hombres en el lugar de trabajo. Este modelo de trabajo ofrece varias ventajas que contribuyen a reducir las disparidades entre hombres y mujeres.
En primer lugar, los espacios de coworking crean un entorno profesional neutro que fomenta la igualdad de oportunidades. Al eliminar las rígidas estructuras jerárquicas presentes en muchas oficinas tradicionales, estos espacios ofrecen a todos el mismo acceso a los recursos y a las oportunidades de establecer contactos, independientemente del sexo.
Además, el coworking facilita a las mujeres la conciliación de las responsabilidades laborales y familiares. Estos espacios ofrecen una mayor flexibilidad en cuanto a horarios de trabajo, lo que puede ser especialmente beneficioso para las mujeres con obligaciones familiares. La posibilidad de elegir horarios de trabajo adaptados a sus necesidades personales contribuye así a una mayor equidad de género.
Al fomentar la colaboración y el intercambio de ideas, los espacios de coworking también constituyen una plataforma para la emergencia del talento femenino. Las mujeres tienen la oportunidad de expresarse, compartir sus competencias y participar activamente en proyectos profesionales, lo que puede contribuir a reducir la brecha de representación de género en el mundo laboral.
Por último, el coworking puede ofrecer una red de apoyo. Las mujeres pueden beneficiarse de mentores, socios comerciales y contactos profesionales en igualdad de condiciones, lo que contribuye a derribar las barreras que a menudo limitan el acceso de las mujeres a las oportunidades profesionales y a los puestos de liderazgo.
En esta línea han surgido varios espacios de coworking para mujeres, que abogan por el coworking para mujeres. Entre ellos están Mona Paris, creado por la fundadora de My Little Paris, Moonahé, un espacio único en Le Havre dedicado a la mujer y la maternidad, y Le Studio, un espacio de coworking 100% femenino en el centro de Bourges.
Trabajar desde un espacio de coworking ofrece un entorno propicio para la creación de una cultura profesional más equitativa, que fomenta la igualdad entre mujeres y hombres. Este modelo de trabajo flexible y colaborativo puede desempeñar un papel crucial en la promoción de la diversidad y la inclusión, ayudando a construir un mundo profesional más equitativo y equilibrado.
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