¿Serán las oficinas del mañana autosuficientes energéticamente?

Últimamente oímos hablar de las oficinas autosuficientes. Ambos términos se refieren a la misma idea: un lugar de trabajo optimizado que cubre sus propias necesidades energéticas. Se acabaron los abonos de electricidad o gas, y los contratos de agua sanitaria. Pero, ¿cómo es posible? ¿Las oficinas del futuro serán energéticamente autosuficientes? ¿Es factible hoy en día? Focus sobre la autosuficiencia de nuestros espacios de trabajo: explicamos por qué favorecer el autoconsumo, cómo implementarlo y cuáles son las instalaciones imprescindibles.

Autoconsumo: un modelo ideal

¿Qué es la autosuficiencia energética? Es un modelo ideal para un lugar determinado (una casa o una oficina, por ejemplo) en el que no se consume ninguna energía fuera de la propia producción. Así, uno se libera de los proveedores y de las redes de energía (y agua) para satisfacer sus propias necesidades.

Este modelo ya es favorecido por muchos hogares, especialmente en las zonas rurales. Pero desde hace poco, las oficinas urbanas, o edificios enteros, buscan alcanzar este objetivo. Si el autoconsumo es ventajoso, sigue siendo bastante caro. Se trata de una inversión a largo plazo que promete ser rentable a largo plazo y ahorrar dinero.

En realidad, la mayoría de las viviendas o edificios autosuficientes no lo son del todo. A menudo producen energía, la consumen y compran lo que necesitan a un proveedor para satisfacer todas sus necesidades. Pero podemos esperar que las oficinas del futuro sean totalmente autosuficientes. En esta web encontrarás toda la información que necesitas sobre el autoconsumo: instalación de paneles solares, almacenamiento de energía, posibilidades de financiación, etc.

¿Cuáles son las instalaciones necesarias?

Para lograr el objetivo de autoconsumo son imprescindibles varias instalaciones. Hay tres instalaciones esenciales: un sistema de producción de electricidad, un sistema de calefacción y un sistema de producción de agua sanitaria.

En cuanto a la electricidad, la mayoría de los edificios o casas optan por la fotovoltaica. Es una tecnología cada vez más sofisticada y que ha demostrado su eficacia. Transforma la energía solar en electricidad. Es lo que se llama autoconsumo solar. Gracias a una instalación de paneles solares, es posible conseguir un autoconsumo total de electricidad.

El sol también desempeña un papel en la calefacción. Existen varios métodos de autoconsumo en calefacción. Hoy en día, se prefieren los sistemas solares térmicos, en los que los colectores solares pueden producir agua caliente sanitaria o aire caliente, que luego se puede soplar en el edificio. Es muy posible abastecer un sistema de calefacción complejo con este sistema. Las oficinas que se autoabastecen de calefacción también deben pensar en el aislamiento y evitar las pérdidas de energía.

Por último, la tercera instalación esencial para las oficinas autosuficientes se refiere a la producción de agua sanitaria. Un local no es totalmente autónomo sin esta última instalación. Pero, ¿cómo producir su agua? Recogiendo el agua de lluvia. Hay que conectar a las oficinas un ingenioso sistema de recuperación de agua. Luego, es necesario purificar el agua recogida. Aunque este proceso aún no es muy común en las oficinas, está empezando a aparecer en algunos nuevos edificios energéticamente autónomos.

Oficinas ecorresponsables

Pero, ¿por qué optar por desarrollar oficinas autosuficientes? Las ventajas de optar por el autoconsumo son innegables, ya sea para una vivienda personal, para un local público o para las oficinas corporativas. Hay un ahorro real en las facturas y contratos de electricidad, gas y agua. De este modo, el dinero ahorrado puede destinarse a proyectos productivos o a inversiones para la empresa.

Al desarrollar oficinas autosuficientes, usted se embarca en un enfoque eco-responsable que favorece al medio ambiente y limita su huella de carbono. Es innovador y bueno para el planeta. También es un enfoque global para la empresa: no sólo piensas en la estructura del edificio, sino en todo tu equipo y en el bienestar de cada persona que trabaja allí. Es una inversión que puede amortizarse en diez años, en función del trabajo realizado. Además, tus oficinas son energéticamente independientes, por lo que ya no necesitas proveedores ni intermediarios. Eres libre.

Teniendo en cuenta estas numerosas posibilidades y las ventajas de la autosuficiencia energética, no cabe duda de que la mayoría de las oficinas del futuro adoptarán un enfoque de autoconsumo. Así que, ¿por qué no ser un iniciador y un creador de tendencias?