Todos los espacios de coworking en Ingolstadt

Ingolstadt lo tiene todo. Situada a tiro de piedra de Múnich y Núremberg, atrae a las empresas que buscan un entorno dinámico pero más tranquilo. Alquilar un espacio de coworking aquí significa trasladarse a una ciudad donde es bueno vivir y trabajar.

¿Dónde trabajar en Ingolstadt?

La ciudad tiene una serie de barrios distintos

Zonas adecuadas para alquilar oficinas privadas o espacios de trabajo compartidos

Puedes alquilar un espacio de coworking en el centro histórico, con sus tesoros como el Kreuztor y la Asamkirche. Barrios como Haunwöhr y Gerolfing son ideales para alquilar un espacio de coworking lejos del bullicio. Y para los que quieran estar a tiro de piedra de los centros de negocios, pueden buscar su oficina operativa en Ingolstadt en Gaimersheim y Etting, que están cerca de las instalaciones de Audi.

Oficinas de coworking: una opción inteligente para las empresas de Ingolstadt

Trabajar en un espacio de oficina flexible en Ingolstadt significa poder organizar su horario y su espacio. Puede elegir un espacio abierto o una oficina privada para tener un poco más de privacidad.

Las ventajas de trabajar en una oficina flexible

Lo mejor de un espacio de coworking es la flexibilidad que aporta. Sin contratos de 10 años, sólo lo que necesitas para poner en marcha tu negocio. Puedes alquilar espacios de trabajo por días o reservar una sala de reuniones para una reunión improvisada. El acceso a la ciudad es otra gran ventaja: las autopistas A9 y A93 están cerca, hay una buena estación de tren e incluso el aeropuerto de Ingolstadt-Manching no está demasiado lejos.

Dinamismo económico de Ingolstadt

Ingolstadt es sede de Audi y Airbus, pero eso no es todo. El sector tecnológico está en auge. Ingolstadt también está bien estructurada en torno a centros empresariales como el Parkviertel y el Parque Científico.

Ingolstadt: más que una ciudad, un lugar para disfrutar de cada momento

Ingolstadt también está repleta de lugares de visita obligada. No se pierda el Museo de Ingolstadt o el Klenzepark. Si le gustan las vistas panorámicas, la Fortaleza de Ingolstadt ofrece una impresionante panorámica de la ciudad y el Danubio. La Catedral de Nuestra Señora es otra visita obligada.